Lo de que soy rara ya lo sabíamos desde hace tiempo. En casa
lo llevamos con normalidad dentro de la rareza. Lo de que además molo (soy
guay, chupi, megachachi o como queráis llamarlo) también lo sabemos desde hace
tiempo, aunque en los últimos días lo estoy viviendo aun mas.
Me tengo que quedar a comer en el trabajo porque no me da la
vida para ir y volver a casa. Como me sobra algo de tiempo en la hora de la
comida, me llevo algo que hacer. Cuando
no coincido con nadie para charlar, me dedico a leer, cosa que en casa me
cuesta porque llego cansada, los niños no me dejan… Pero cuando no puedo
aislarme en la lectura porque me dan conversación, hago ganchillo.
Si, si, soy la tía rara que se lleva el ganchillo en el
bolso para tejer en los ratos libres del trabajo. Sin complejos, saco mis
ovillos, los extiendo en el comedor y tejo. Pues a la gente le encanta. Me
miran sorprendidos y me dicen que mola un montón. Algunos dicen que les
gustaría aprender. Otros tienen nociones, pero lo dejaron y ahora me ven y les
gustaría retomarlo. Otros me dicen que soy muy apañada. Vamos, que nos lo
pasamos pipa en ese rato.
Un compañero me estuvo contando que él también hace
manualidades, que recicla objetos. Los primeros días no me hablaba con nadie y
ahora ya me saludan por los pasillos. Soy la tia rara que hace ganchillo.
Aun no les he dicho que tengo un blog (con este son dos),
donde enseño todas mis manualidades. Que
la información sobre rarezas hay que dosificarla. Pero molo.
Si que molas! Molas mucho
ResponderEliminarMolas mil nena
ResponderEliminarSi que molas, si! Yo lo de intentar leer en el comedor y que no te dejen, lo llevo fatal...
ResponderEliminarmolas muchito!!
ResponderEliminarNunca lo dudes, molas mogollón, besos
ResponderEliminarVosotras si que moláis!! Sois mi inyección de autoestima 😘😘
ResponderEliminarPor supuesto que molas muuuuchooo :)
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